Este acuerdo se llevó a un Cabildo Abierto a finales del año pasado con la intensión de ir construyendo un pacto social, a este respecto entre todos los actores públicos, privados y comunitarios vinculados al proceso de revisión y ajustes al Eot [Esquema Ordenamiento territorial] vigente, y de empezar a exigir co-responsabilidad y retribución económica por parte de los municipios beneficiarios de nuestro esfuerzo de conservación y protección de este elemento, que más que un elemento es un ecosistema.
Unido a este consenso existe en la mesa una inquietud grande por abordar este asunto dentro del cambio climático que hoy por hoy, no podemos desconocer. Sabemos que en el horizonte de los próximos 12 años del Eot por aprobarse habremos de asistir a la pérdida del primero de los tres nevados (en siete años aproximadamente) y al progresivo deshielo de los glaciales asociados a este ecosistema.
Sería una irresponsabilidad y una insensatez enorme desconocer o minimizar el significado del agua y el alcance de este consenso ciudadano dentro del proceso de planificación en el que nos encontramos.
2- Diversidad económica - Es mejor no poner todos los huevos en una misma canasta. El turismo no debe convertirse en la única actividad Económica - La actividad agropecuaria, agroindustrial, de servicios, comercial, de pequeña y mediana empresa, de innovación y oficios tradicionales son igualmente importantes y como actividades económicas deben estimularse y en las políticas públicas fortalecerse.
3- Turismo Sí pero No Así - Revisando las dinámicas económicas, ambientales y sociales relacionadas al desarrollo del turismo en el municipio de Salento, en los últimos 15 años se evidenció que dicha actividad es próspera y rentable como se había previsto, pero que los beneficios y las oportunidades económicas asociadas al turismo estaban cada vez más en manos de inversionistas o personas foráneas, y no en la población local como se había planificado en el Eot vigente.
En lugar de fortalecer a la comunidad local, la ha debilitado y desplazado de su territorio, de sus costumbres y de sus posibilidades. Urge por esto construir participativamente una política turística que revierta esta tendencia, le devuelva a la población local su derecho a favorecerse prioritariamente de esta actividad económica, y controle los impactos negativos que hoy por hoy tenemos:
Desorden en la ocupación del espacio público, ruido, congestión vehicular y de personas, inseguridad, prostitución y drogadicción, sobrecarga en el ecosistema y en los servicios público.
Este consenso de la mesa ciudadana inspiró y motivó la realización del foro “turismo sí, pero nos así” que se llevó a cabo el 26 de noviembre del año pasado con el apoyo y financiación de la Cámara de Comercio del Quindío.
Estos consensos representan a la mesa y se constituyen en acuerdos ciudadanos importantes al momento de revisar y ajustar las políticas públicas de los salentinos para los próximos 12 años.
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